CUANDO NOS CRECEN LOS HERMANOS
© Fernando Garrido, 11, VII, 2024
Suele decirse que a un clavo lo saca otro clavo o a una chapuza la tapa otra. En ello estamos. A una esposa con la de otro, a un hermano con el de otra, a un músico vende humo con un músico que agota localidades… A un Azagra, David “el hermano”, con un Nacho Cano el de “Mecano”.
Pero a Nacho Cano, lo conocemos bien por sus maravillosas composiciones e interpretaciones; por su buen hacer y esfuerzo como productor o empresario de éxitos musicales extraordinarios.
Del otro lado, a David “Azagra” no se le reconoce aun siquiera por algún que otro estrepitoso fracaso que cosechó dando la nota. Aunque su abultada fortuna y patrimonio, empleos públicos, absentismo laboral y destreza para evitar a la hacienda pública, dan mucho el cante tratándose de un íntimo pariente del amo de la nación.
Pero el pequeño de los Sánchez se azagró, no se sabe si en el intento de camuflarse o dotarse de un apellido de más relumbrón artístico. Aunque a decir verdad “azagra” parece ser sustantivación del verbo “azagrar”, que dicho de las ovejas o de las cabras significa ir una tras la otra por la senda marcada.
Bromas del destino aparte, el caso es que la música del régimen ya suena a cutre pachanga policial, cantando por bulerías en los medios de propaganda sincronizados, que efectúan detenciones programadas en Madrid para tapar los registros judiciales al músico más vago y jeta del país, conectado en la Diputación de Badajoz.
Contra Cano se han empleado métodos de una verdadera stasi que corrobora que vivimos tiempos de una perversidad moral inusitada, con un gobierno dispuesto a amordazar y encarcelar -plan de regeneración democrática mediante- a todo disidente de la verdad oficial.
Por otro lado, el intimidante despliegue policial del pasado cinco de julio alrededor de los juzgados de Plaza de Castilla, demuestra que todo el aparato del Estado y los medios de regadío intensivo, han sido puestos al servicio de esa doña cátedras "la descuidera", a la que ahora llaman “España y sus instituciones”, que acudió al evento en loor de clandestinidad y argucias, escoltada por doscientos policías, helicópteros y drones que, al parecer, no vigilaban su improbable fuga, sino que actuaban de matones de su esposo a cargo del contribuyente.
Así, mientras están locos por jorobar toda la buena música que se toca en la capital, los hermanos le crecen al régimen o, lo que es lo mismo, a don Pedro Sabiniano Gómez Azagra, al que también le crecen las narices y las esposas (anfibológicamente hablando), al tiempo que se le multiplican las corruptelas y los enanos que no hablan castellano, prosperando junto a toda una pléyade de golfas y golfos tachados con "cándidos" borrones de las listas de delincuentes, prófugos o condenados.
Lo que parece claro es que SNCHZ, desde su segundo asalto a la secretaria general, ha estado creándose con la family una suculenta caja de resistencia económica para el futuro, no sea que lo del golpe, que ya acaricia cercano, no le salga.
¡Ojalá!