© Fernando Garrido, 17, XII, 2023
Es fácil de acertar. Si ves un plumífero de pico amarillo que dice cua-cua, no hay duda, es un pato.
En cambio, si tiene el pico curvo y repite palabras, esa ave es un loro.
Una lógica aplastante que no siempre funciona, al menos si el ejemplar es hembra y ministro de España con carné del PCE, porque entonces la pájara no es comunista, sino que repite a todas horas ser demócrata y progresista. Ahí va eso, tragando que es gerundio de piolet.
No sé, pero es posible que a partir de esta revelación el marxismo se parta en dos y tengan que revisarse todos los textos, tratados o manuales del socialismo para borrar de ellos la palabra comunismo y dejar el espacio en blanco como se solía hacer en las fotos cuando purgan a un compañero incómodo o, mejor, poner en su lugar los prólogos, bequiños y sonrisas de la Yoli.
Sonrisa como la de aquella turista francesa que se probaba un sombrero cordobés de imitación, color rojo, en un tenderete del rastro y, mientras se miraba coqueta en un espejo lleno de huellas dactilares, repetía risueña “tre yoli, tre yoli”.
Pero como el tendero no entendía el francés ni estaba dispuesto al regateo contestó, “no zeñorita, no son tres jolís, ese sombrero vale cinco jolís”; uh, qué lío, la francesa no sabía lo que la decía el tostado mercader hasta que le mostró por fin los cincos dedos de su renegrida mano.
Esta divertida leyenda urbana no informa si la alegre turista tan jolie se llevó aquel suvenir cañí de cinco euros.
Pero podríamos imaginarla quizás luciéndolo despendolada un tablao flamenco, abrazada a un pícaro gitano bailarín como cuando nuestra Yoli, la vice presidentesa, bailaba el son del rumbero Pablo el Coletas, tan traicionado por ella como que ahora se entrega al maromo Pedro el Frutas para, pegarle mordisquitos hasta -si se puede- quedarse sola con toda la suma del tinglao y de la marca progresista.
En fin, qué jolines, qué jolie, qué yolís, qué leuros y qué euros le vamos a hacer si el Frutas madurando por su parte quiere llegar a ser el príncipe gitano de las Niñas de la Puebla brasileiras, cubanas, venezolanas… acompañado del Zapateado Pepe Luis.
Uf, Yoli, vaya lío, tus amiguis comunistas son también sus amigos.
Manos arriba, tú que viniste a cenar y con los labios ardiendo lo empiezas a guisar. Y es lo que yoli te digo: los amigos de tus amigas son tus amigos. Uh, vaya lío…
BOLA EXTRA