CONSORCIO TOLEDO
© Fernando Garrido, 30, VI, 2022
Después de más de dos décadas de funcionamiento el Consorcio de Toledo -según informa un medio de prensa presuntamente gratuito-, dicen desconocer el estado de la vieja ciudad y ahora ven por fin el momento de preguntarse “¿Qué necesita el Casco Histórico de Toledo?”
De verdad que no lo saben. Entonces, a qué se han dedicado en los últimos veinte años. Pues a la vista está que, con su concurso, el Casco ha incrementado las desdichas.
Han tardado desde luego en hacerse una pregunta tan obvia como necesaria. Se necesita tener la cara muy dura, o ser muy tontos o demasiado listos para venir a estas alturas con esto.
Me temo lo peor, o sea, que estén tramando algún desaguisado que han de justificar avalado por un comité de expertos a sueldo para desplazar responsabilidades y ocultar lo inconfesable.
Así que, según dicen van a encargar un informe externo donde se analice la situación. Y avanzan que de ahí cabe incorporar las conclusiones al POM (Plan de Ordenación Municipal) e incluso modificar el PECH (Plan Especial del Casco Histórico) de 1997. Intuyo que esto es lo que verdaderamente importa, es decir, colar en el POM lo que les venga en gana.
Según sigue informando el medio gratuito, contratarán los servicios de ocho técnicos, entre los que figurarán arquitectos, ingenieros y sociólogos u otros. Es de esperar que, como de costumbre, las lumbreras invitadas serán de la cuerda de la gerencia del consorcio y al servicio de los intereses de quienes gobiernan arruinando la ciudad.
Así pues, no nos preguntemos cuáles serán los resultados del trabajo que, si no están ya fijados de antemano, en cualquier caso, serán los que convengan a esa élite para seguir dándose postín especulando con el Centro Histórico en sus maniáticas obsesiones de salón, que nada tienen que ver -lo han demostrado sobradamente- con las necesidades de la escasa y maltratada población del Casco, de sus calles y edificios.
No hace ni un mes que publiqué en ElCastellano.es una columna (https://www.elcastellano.es/idealista-pide-la-dimision-del-gerente-del-cosorcio-de-toledo) donde destacaba la sospechosa ignorancia del Consorcio y su villano comportamiento servil a la alcaldía de la propaganda y la frivolidad.
A propósito de ese artículo me contaba un pajarito que, Corroto don Jesús, gerente del consorcio, tiene intereses familiares en un hotel que se verá beneficiado limitando la oferta de apartamentos turísticos que él pretende y con decisiones que ha tomado en relación al Salón Rico y los pisos de la Empresa Municipal de la Vivienda que llevan años muertos de risa en el Corral de Don Diego.
En eso están, no se le dé más vueltas.