EL GORDO DE JUNQUERAS
EL GORDO DE JUNQUERAS
© Fernando Garrido, 22, XII, 2022
De San Ildefonso, santo hispano visigodo y toledano, es el conocido colegio madrileño que educa las voces de infantes y doncellas que corean cada 22 de diciembre, tal que hoy, mil pedreas y unos pocos premios de a millón.
Cantidades bastante mermadas desde que Nosferatu Montoro, avaricioso e iliberal ministro de hacienda de RJY los sacudiera una mordida de al veinte por ciento, como si no llevara ya cada decimito la impronta del saqueo amparada bajo la advocación de santos iconos de la Navidad. Suerte que al menos todavía no los imprimen –aunque no descartemos- con la hoz y el martillo que la Casa de la Moneda y Timbre ya tiene a gala estampar en sellos de correos para conmemorar advientos y epifanías comunistas.
Dicen como siempre las almas cándidas que no se atreverán.
Bueno, digo yo que no haría falta tanto, basta con elevar el impuesto a los premios por encima del cincuenta u ochenta por ciento y ya está el hachazo que tildarán de algo así como justicia proletaria o soberanía popular sobre el capital de azar.
La creatividad no tiene límites, aunque los impuestos no puedan ir afortunadamente más allá del cien por ciento que, quizás, por el camino bolchevique llegará.
Decía al principio que de San Ildefonso son los niños que hacen la cantinela hoy día 22 de diciembre, mes que por cierto remite a diez o decimo por haber sido este el lugar que ocupaba en el calendario romano.
Sin embargo, los nombres de esos tiernos ruiseñores no parecen ser ni totalmente romanos, ni visigodos, ni castellanos, ni muy cristianos.
A saber: Aya Ben Hamdouch, Adam Lucas Kadmiri, Diana Elisabeth, Kiara Román, Greybin José, Elisabeth Obarisiagbon Iyamu, Ilyas Akrouh, Neylin, Arsalán Arrafi…
Lo que sí es seguro que alguno de ellos habrá pronunciado ya, en español, un primer, un segundo o tercero, cuarto o quinto premio que a casi nadie tocará porque el cálculo de probabilidades arroja que es más fácil que SNCHZ entre por el ojo de una aguja o, lo que es lo mismo, que diga una verdad, que a uno le toque el Gordo.
Por eso SNCHZ el tramposo ha amañado el Gordo para que le caiga seguro a él, en calidad subsidiaria del orondo Junqueras y los demás roba gallinas de los huevos soberanos y presupuestarios de la Nación Española.
Porque justo hoy les cae en el Congreso otro gran premio a sus fechorías, que les exonera de lo robado y les otorga licencia para volver a malversar de aquí en adelante todo cuanto se les antoje que, como es natural, saldrá del atraco y ajusticiamiento social a los bolsillos españoles, incluido lo que nos expropia el suculento negocio lotero e inflacionista gubernamental.
