© Fernando Garrido, 6, III, 2022
Aleluya, aleluya, eureka, albricias, por fin el rojerío ha encontrado el argu-miento para justificar sus contradicciones pacifistas e ir arreculando estratégicamente de aquello que en realidad les pide su mente de jouligans putinescos y alimenta sus más húmedos deseos progretarios.
Lo expresan por todas las televisiones del régimen con una pregunta retórica (copyright de un tal JN BLDVÍ), para no tener que afirmar explícitamente su aquiescencia en el envío de armas contra PTN, diciendo que: “¿Qué hubiera sido de la beatifica II Republica si les hubiera ayudado la Europa democrática como sí hizo el fascismo y el nacismo con su igual Francisco Franco? Y se contestan a sí mismos que nos hubiéramos ahorrado cuarenta años de dictadura asesina, del nacionalismo español, del machismo, de la transición y de todas esas cosas…”
Pero para aguarles la fiesta, haciendo memoria histórica de la buena, añado que como bajo las siglas que aún operan todos estos merluzos cara dura, estaban entonces decididos por la entrega de esa república fallida a los soviets, cuyos agentes colaboraron decisivamente, por ejemplo, para dar un golpe de estado en Asturias o asesinar cientos de españoles por ser conservadores, monárquicos o católicos, pues ahora quizás seriamos uno de esos estados que PTN quiere recuperar y anexionarse a fuerza de sangre por haber pertenecido a la extinta URSS. No nos quepa duda.
Respecto a su estrafalario discurso, no me explico cómo es que no se habían percatado antes ¡Pecado!, les faltaba el Caudillo como el codillo en el guiso. Para chasco que no estuviese presente la momia de Franco para hacer el caldo en esta guerra del siglo XXI.
Así que, de repente, por arte de magia PTIN es FRNCO resucitado, sembrando las cunetas ucranianas de cadáveres, y también Franco es la OTAN donde jamás estuvo.
Qué maravillosa capacidad. Franco es una especie de anfibio político, un nazi ambivalente convertible en comunista y viceversa. Me recuerda a aquella célebre portada de Interviu con la foto de una espectacular hembra bajo el titular: “Tras muchos años de ambigüedad sexual, Bibí Andersen deja de ser Manolo”. Lo dicho, “Franco, ese trans”.
En fin, ya sobra perder el tiempo dando publicidad a las idioteces instrumentales de la ingeniería retórica de vuelta y vuelta al strogonoff soviético, porque en realidad, aunque lo que les pone de verdad es comerlo crudo, viendo que es cuaresma, bien pasadito por FRRRS “al rojo vivo” es por añadidura para el soviet español un digno acto de ateísmo antisistema.
Así vemos desfilar a toda la banda de propagandistas a sueldo, alicuecanos y gamusinas, que acuden al retrete-confesionario de la capilla Sextina televisiva donde todo golpista republicano, criminal y delincuente tiene su santa sede y asiento.
Desde allí los azuza el orondo cuervo FRRRS, siempre con atuendo color sotana y satánica campechanía, con su cabeza desplumada, mitad embutida en el estrecho horizonte de sus hombros y gesticulando con manos de ladino avaro, contando las monedas usuradas a la verdad por él y su pastora esposa.
Pero SNCHZ en esto no ha sido menos fiel a su marcado estilo. Dice SNCHZ de sí, que él es un pétreo apóstol de la paz. Aunque él y su banda, moral e intelectualmente belicistas, son quienes hacen siempre del enfrentamiento y la guerra su discurso y bandera: mujeres contra hombres, mujer contra mujer, ricos contra pobres, blancos contra negros, animal contra ser humano, hijos contra padres, maricas contra machotes, solteros contra casados, omnívoros contra veganos, etcétera, etcétera.
Ya lo creo, que SNCHZ es el Pétreo, Pietro, Pedro el Botero, o mejor todavía, el Simón Pietro Cefas que antes de que el gallo canta, niega una, dos, tres veces o las que hagan falta. SNCHZ el negacionista, el impostor tautológico de “no es no”, contradicción por la que no niega sino afirma.
SNCHZ, es el señor de “no pactare”, conde de “no dormiré”, marqués de “no indultaré”, capitán general de “no enviaré armamento”.
Y ya lo ha hecho, ha vuelto a lo suyo y dice que el envío de armas no es sino aportar “medios ofensivos”, que es como llamarlo a uno “gilipollas” o llamarlo “sánchez”.
Pido perdón de antemano a los sánchez y sanchos de bien, que no tienen culpa ni se lo tienen merecido. Pero debo dar noticia filológica de que “sancho” seguido del rabito semántico “ez” o “hez”, que tanto da igual, viene a significar que se es hijo de aquel otro. Y de paso informo de dónde por cierto al parecer viene ese nombre, y cuánto espanto causaría al moabita o al judío, por significar precisamente “marrano”.
No fue ajeno a ese saber y luego decir, nuestro Miguel de Cervantes, quien por reconocer impropio de hidalgo ese antropónimo, se lo endosó al cerril escudero de asnal montura.
Pues el vocablo, no por desusado, deja de apuntar a “puerco”, “cerdo”, “cochino” o “animal de bellota” criado por hembra distinta a aquella que lo ha engendrado.
Y en calidad de engendro, por otra madre parido, viene a ser por tanto “sánchez” un perfectísimo hideputa. No lo dice un servidor, que también, sino que en los papeles de Real Academia Española está, aunque en el presente sea vocablo del castellano mejicano, por ser propio del tesauro heredado a los nobles conquistadores y civilizadores españoles, aquellos allí afincados en los siglos de ese gran Imperio que hoy niegan los solemnes criollos que, junto a SNCHZ, por ser hijos de algo malo y nada bueno, todos hideputas son.
Así las cosas, cabe concluir que si la “ez” y “hez”, filiación e inmundicia son, y “sancho” bestia que hoza y de mala madre es, diré que no cabe sino deducir que “sancho” y “hez” son hijos de una misma cosa.
La que sea por etimología ya se ha anotado, lo que es SNCHZ por simpática analogía parece ajustado a una bien ganada categoría. Cada cual decida si SNCHZ es un Porky Pig, o un Manolo… Eso es todo amigos.