ISABEL Y JAVIER GERARDO

© Fernando Garrido. 24, VI, 2024

A buena parte de este país les mola Milei. Más que otro porque planta cara como nadie a la corrupción de ese eje totalitario socialista que tiene declarada la guerra a la naturaleza humana, al individuo y a la libertad.

Milei, Javier Gerardo, ha sido recibido y condecorado por Ayuso, Isabel Natividad Díaz, en ese baluarte europeo de la libertad contra la dictadura que es ahora Madrid.

Milei, Javier Gerardo, es el presidente de la nación más grande de Hispanoamérica que, siendo la más rica del mundo a inicios del siglo XX, ha sufrido el socialismo hasta desplomarse en la banca rota moral y económica con una deuda y déficit elefantiásico, con una inflación de 211%, más de un 40% de pobres y un 10% de indigentes (2023).

Javier Gerardo, hoy seguramente sea el personaje más odiado e incómodo a los plutócratas, autócratas y burócratas de  todas las ideologías liberticidas.

Estéticamente Javier Gerardo es un líder romántico, éticamente liberal y filosóficamente anarquista. Pero aparte, él es importante y necesario porque combate al enemigo del Hombre. Hosanna Javier.

Nos gusta Milei, como Ayuso, por hablar claro y decir la verdad sobre el desastroso error que suponen para la humanidad los socialismos, también esa versión nacionalista uniformada que fuera el fascismo, que ahora, sin embargo, abrazan quienes lo niegan bajo la concha de “progresismo”, pero lo exaltan como monstruoso enemigo que justifica su inmensa corrupción, crímenes y falacias para el asalto a las instituciones democráticas.

Por su parte, Isabel, gata madrileña, española y castellana, es el más formidable animal político que quizás haya existido aquí desde Ysabel I de Castilla. Y de eso hace más de cinco siglos.

Díaz Ayuso, Isabel Natividad, acaso sea el fenómeno político más importante en la España del presente siglo.

Su rotunda presidencia en la territorialmente pequeña, pero muy poblada y prospera región española, junto a su inquebrantable liderazgo contra el golpe y tiranía sanchista, trascienden a un partido que no quiere enterarse de que en ella tiene su valor más potente desde la fundación.

Isabel y Javier Gerardo, tanto monta, son odiosos al régimen porque denuncian sin miedo ni protocolos la corrupción de un gobierno dependiente ahora de una rubia apandadora que se cobija en Moncloa y de un “pelucas” forajido que, como el Maquis, vivaquea en el pirineo francés del Vallespir (delirante “cataluña norte”), esperando el momento de la venganza.

Hemos sabido que hace algunas semanas, Javier Gerardo, preguntó a Isabel , cómo era que en España toda la oposición al complot “progresista” no se constituía en alianza para librar del golpe a la Madre Patria.

Milei formuló a la única persona adecuada para liderarlo, lo que muchos nos preguntamos cada día. Esta Isabel no precisa un rey consorte, ni necesita varones especulativos de débiles principios y bailes de salón.

Desde el Atlántico al Cantábrico, pasando por el Mediterráneo, Isabel Natividad tiene, tendría, la adhesión de los españoles que creen, como Milei, que de la miseria del socialismo se puede y debe de salir, que la enfermedad se puede curar.

Hosanna Isabel.