LA MADRE SUPERIORA, LOS SANS-CRAVATE Y APROVECHATEGUIS
© Fernando Garrido, 4, VIII, 2022
Hace años circula un chiste -entre anti clerical y anti republicano- ambientado en el contexto de las barbaridades cometidas por el Frente Popular en el 36. Se contaba más o menos así:
En esto que, unos milicianos entran por la fuerza en un convento de religiosas. Después de fusilar en la capilla a los cristos, vírgenes y a todos los santos, además de pisotear las sagradas formas, profanan la clausura y les dicen a las monjitas que se preparen porque las van a violar a todas.
Una de ellas llorando se hinca de rodillas implorándoles que hagan cuanto deseen, pero que por caridad no sometan al horror y deshonra a la madre superiora, que es mayor y la pobre está en silla de ruedas.
En esto que, de repente, irrumpe en escena la madre superiora alborotada, manejando a toda prisa la silla y diciendo entusiasmada: ¡nada de nada, no hagan caso! ¡La guerra es la guerra! ¡Yo la primera hermanas, yo la primera!
El asunto puede que tenga gracia o no, y seguro mucho mejor si lo cuenta Joaquín el pichsa del Betis; pero está traído como ejemplo ilustrativo de lo que viene sucediendo ahora en España con la profanación/violación de derechos y libertades que padecemos a cuenta de las amenazas multiformes que se nos van y vienen.
SNCHZ es, en este convento patrio, la madre de todas las meretrices superioras, entregándose con fruición a cada orgia que le imponen las manadas de delincuentes, asesinos o violadores de la ley y el estado de derecho.
Existen muchas más “madres superioras” en este país, empezando por la clase dirigente en el gobierno de 23 ministerios inútiles y miles de cargos pastueños que, como expresa el aforismo popular (literal en este caso) “se apuntan al bombardeo” para justificar más y más gasto bajo más restricciones, más impuestazos y más decretos antipersonas.
Y, cómo no, también está en ello el gremio mediático-monopolístico al servicio de aquellos otros (la papal-populista 13-TV, inclusive), que relatan con entusiasmo los avances de cada apocalipsis prescrito por el poder, y que como a la superiora se les hace la boca agua anunciando enfermedades, incendios, y calamidades bélicas o climáticas que requiera la ocasión.
Claro que no sólo ellos, también algunos sectores o actividades empresariales que, de paso, se ven beneficiados.
Por ejemplo, cualquiera sabe que antes los comercios daban gratuita, por cortesía de la casa, al menos una bolsa para transportar lo comprado. Bolsa que ahora pagamos muy por encima de su coste real, y que cuando la pedimos, la cajera y clientes de la fila nos ponen cara de mastín como diciéndote, ¡Tú, Tú tienes la culpa de lo que le pasa al Planeta!
Lo cierto es que con la venta de esos millones de bolsas se pueden pagar los sueldos de muchas cajeras con cara de perro o incluso de varias feministras millonetis como Irene Montero. Un suculento beneficio “caído del cielo climático” para muchas empresas, al que hay que sumar otros cuantos más (…).
El último llega ahora gracias a la recomendación/imposición de “relajar” el uso de aires acondicionados, calefacciones e iluminación. Así que, como la madre superiora del cuento, algunas empresas rezan por lo bajinis: ¡bendita seas entre todas guerras y bendito el beneficio de tu vientre, Vladimir, viva la madre Rusia y amén!
Porque “Guerra de Putin” es una buena fórmula para aumentar beneficios reduciendo costes a costa de los grados centígrados de más o de menos, que soportarán empleados, clientes y usuarios que seguiremos pagando todo cada día más y más caro, pero sudando la gota gorda en verano, o reilando de frio en invierno.
Después, volveremos a casa, a pie o en bicicleta, por calles oscuras para que, los amigos del gobierno y de lo ajeno –valga la redundancia-, nos quiten lo poco que nos quede a punta de chaira, de decreto o de inflación.
Es esta última, la inflación, dicen, el mayor problema. Para el consumidor y contribuyente seguro que lo es; pero no parece serlo para el Gobierno-Estado que se pone las botas recaudando la parte del león; tampoco para algunos distribuidores de bienes y servicios aprovechateguis que, subidos en la ola axiomática inflacionista, hinchan con avaricia el saco como los mofletes de los angelotes en los cua-dros de Murillo, qué tíos; aunque sus costes se incrementen X, el precio final lo multiplican por 1+nX. Así nuevamente, como la madre superiora: “la inflación es la inflación, bendita inflación”.
Pero nadie se preocupe, ya llega la madre de todas las soluciones: la revolución de SNCHZ y los sans-cravate para hacer frente al antiguo régimen energético y financiero, señalando el camino de la guillotina a los poderosos con corbata que entre sombras amasan beneficios extraordinarios.
Umm… Poder y poderosos, ¿no son casi una misma cosa? ¿no remite lo uno a lo otro? Es que SNCHZ no es el poder, es que no viene obteniendo records de ingresos vía tasas e impuestos directos e indirectos mientras nosotros los sans-culottes, que él llama clases medias y trabajadoras (distinción harto difícil de entender), lo pagamos y empobrecemos.
Esos Ingresos estatales “caídos del cielo inflacionario” no se emplean para aliviar al ciudadano bajándole impuestos, sino que van a por más y, según SNCHZ, “a por todas” para financiar la campaña -o golpe- electoral ya en marcha, junto a las millonarias políticas ideológicas que nada solucionan a los parias sans-culottes sino el sustento de su harén clientelar de sans-cravate, en régimen emocional de gestos y buenas intenciones.
De buenas intenciones está llena la historia de regímenes que mataron y matan de hambre al pueblo.
Hoy para cada medida/ocurrencia tomada, a falta de una explicación fundada en razonamientos técnicos, se recurre con estolidez a decir que eso ya se aplica en tal o cual país de Europa, como si ahora Europa fuese modelo de algo salvo de su progresiva -o progresista- autodestrucción. Y cuando eso sea más que evidente, qué, ¿mirarán hacia a Venezuela, Cuba, Nigeria o tal vez China?
Siempre “las buenas intenciones” forman parte del argumentario recurrente del fracaso socialista planetario que, ante la evidencia de cada traición y desastre, exigen ser valorados o juzgados exclusivamente por esas “buenas intenciones” que dicen tener, no por el fatal resultado de sus políticas…, ni por los dineros que apandan sistémicamente en ese dizque loable empeño.
Por eso, en la cofradía gubernamental del Gran Poder del Indulto Perpetuo, ya se habla de San CHVS y San GRÑN, para ocupar próximamente fecha en el santoral laico de los bien intencionados junto a San OTGI, San JNQRS, Sor Juana RBS, et altr. No tienen límite a la hora de mentir ni delinquir como no se lo pongamos cuanto antes.
Posdata para un líder de la derecha social demócrata
Atento señor FEIJOY, ha vuelto usted a racanear, acuda por su bien y el de todos a alguna reunión de "socialistas anónimos"; porque el socialismo tiene cura si en verdad se quiere salir de él; pero para sanar primero se ha de reconocer lo que uno es.
¡Ánimo y al toro, Alberto!