DE CAMPAÑAS TOLEDANAS, CRÓNICA HETERODOXA
© Fernando Garrido, 30, V, 2023
Ya estoy casi arrancado otra página del almanaque. Sobre los días, lunas y santoral, están escritas a lápiz notas, citas, nombres y otras letras de un mes memorable, aunque debo confesar que llegué a Toledo refunfuñando.
A primera hora de la mañana había recibido una llamada. Era de Juan. Me preguntaba irónico en qué capital de provincia y candidatura estaba yo, si en la Imperial o en la Caput Castellae. Con eso quería decirme -a buen entendedor- que ya estaba tardando en acudir para hacerme una foto esa misma tarde en Zocodover, junto a la lista de veintitantos apóstoles y oficiar el “pentecostés” de inicio a la pre campaña electoral.
Esa foto era culpable de la urgencia de desplazarme a destiempo 320 Kms. que separan mis dos almas castellanas.
Un intempestivo trayecto en viernes con operación salida, en una jornada de calor sofocante y con el climatizador estropeado. Y por añadidura una hora de gigantesca retención a la salida de Madrid, con la ventanilla abierta -qué otro remedio- tragando la polución de mil motores y sudando la mundial.
A pesar de todo llegué –ducha mediante- a tiempo, pero “más quemado que la moto del jipi”, con tanta congestión acumulada que cuando saludé a Inés ella me lanzó un: “que ojos más rojos tienes”. Me mordí la lengua porque ni yo soy el lobo, ni ella caperucita sino nuestra líder. Vale, dejémoslo estar, “te quiero Inés y te lo diré después”.
Con el transcurrir del encuentro las secuelas del viajecito se fueron olvidando: besos, abrazos, apretones de manos, palabras cordiales y todo eso que dicen transmite energía positiva y demás buen rollito zen.
Aunque lo de verdad estimulante era vernos todos juntos, tan guapas ellas y nosotros también bastante presentables para las cámaras de la prensa y después petar los watsap de amigos y demás parientes con esa forma gratuita de violencia grafica narcisista con que se suele atizar al prójimo.
Había sorpresas y caras nuevas en la candidatura. Al diablo la aburrida monotonía endogámica hereditaria.
Si aparece gente nueva tú mismo también lo eres, así que puedes soltar algunos gags apolillados sin aburrir, pareciendo genial e interesante durante al menos unos días o unas horas. No lo digo sólo por mí, que también, sino que vale para el resto.
Pues nada, a sonreír y todo perfecto. David e Inés se someten al canutazo de las radios, prensa y televisión, para acto seguido hacernos la foto de familia la flamante candidatura de VOX en la capital castellana con el Alcázar de fondo y la bandera arriada. Tal vez somos demasiados y Tamara “communication”, que tiene que atender a varias cosas a la vez, no acierta a retratar al conjunto sin llevarse por delante, o más bien por detrás, alguna que otra cabeza de futuro concejal.
Con todo, empezaban cuatro semanas trepidantes por vivir con un torrente de eventos, reuniones, presencia pública de todo tipo y mesas informativas, mesas, mesas y más mesas con tenderetes en verde esperanza y las furgonetas corporativas serigrafiadas con la imagen de Inés.
Un viejo refrán mejicano dice literalmente que, "Si quieres conocer a Inés, vive con ella un mes". Nuestros hermanos americanos lo clavaron porque esa sabia invitación a la experiencia de cohabitar con las personas para conocerlas tal como son, se ha visto con agrado y profusamente cumplida con nuestra Inés y el resto del equipo condenados a vernos en mil caldos como nunca antes.
Todo el elenco bajo el control de la jefatura técnica de Álvaro, director del aparato al mismo tiempo que hombre orquesta, soplando los vientos, templando las cuerdas, administrando metales y haciendo también la percusión con timbales.
A su vera Marta, madre de cuatro hijos ¡Qué barbaridad para los tiempos!, por eso le fue concedido un súper poder mágico: el de la ubicuidad, asistida por la dulce Rosalba “señora adjunta”, eso sí, antes de deshacerse discretamente como lágrimas sobre la lluvia.
Y completando la maquinaria, Carmen y Valle, decanas ilustres al mando de la intendencia en la sede y no se sabe cuántas cosas más, poniendo experiencia y puntual académica severidad administrativa.
Por lo demás, haciendo abstracción y con algo de imaginación acerca de perfiles del equipo, la lista podría ser la alineación de una escuadra deportiva cantada por un entusiasta speaker, presentando al equipo local antes de una final, del que podríamos escuchar:
En cabeza con el numero uno la maravillosa Inés, infatigable Daenerys, la princesa guerrera de hielo y fuego, cabalgando dragones desde las alturas parlamentarias y gladiadora de a pie en el asfalto urbano.
Con el dos, Juan sin miedo a nada ni a nadie, todo él sobriedad procesal con fina ironía y, también por qué no decir, retrancas al teléfono…
Daniel, número tres, patris et filii et spiritus sancti, trinitaria reaparición a la rabiosa actualidad.
Florentino, trovador de audiencia; ya casi no hay caballeros como él.
María de los Ángeles, grande, hermosa, con su nunca visto regate “ojos de Guadiana”.
Enrique, el prestidigitador de la bandeja que convierte a las mesas informativas en elegante velador de café metropolitano.
Pilar, contemporánea venere boticcelliana, combatiendo al enemigo o despistando al amigo con levaduras de pan en los páramos fantásticos de Hansel y Gretel.
Ricardo del cuadro médico habitual. Luci, la perfecta y reciente casada. Luis, torería de arrimarse. Marina como la sal, yodada. Luis Ángel, el discreto galán.
Miguel Ángel el alerón diestro del almendro arzobispal, en relación directa con el número absoluto, no digo más.
Marcos, enredando en Toledo con nuevas noticias. José Luis, el malabarista del video clip.
Marcos, el de Tarso, un caso prodigioso de distopía casi bíblica. Atentos al relato:
Marcos conducía su camión dirección destino, un resplandor del cielo lo rodeó y su cuerpo tatuado caía a la calzada. Del rompimiento de las nubes escuchó una vox que le decía "Marcos, Marcos ¿Por qué me persigues?", a lo que Marcos preguntó "¿Quién eres, Señor?". La vox le respondió, "Yo soy Santiago el Abascal a quien tú, pecador podemita, persigues", y Marcos dijo "¿Qué haré, Señor?". La vox respondió, "levántate, ve a nuestra sede y recibirás la afiliación ". Así hizo, y hasta hoy…
Suman y siguen después, Rodrigo un joven Cid, Viviana dulcemente encantadora, Isabel, “la hermanísima”, Jesús, mundano, genial y entrañable, Loli, infatigable omnipresente dama tras un castillo medieval. Y finalmente Charo y Ana, las extraordinarias vicetiples.
Con este cartel quién se podía aburrir o fracasar haciendo vida social, visitando ferias, exposiciones, comercios, asociaciones y hasta un safari fotográfico de reses bravas con los Montes de Toledo al fondo. Y ni que decir tienen los almuerzos y ratos de tapas y cañas compartiendo mantel o barra con nuestros ilustres Gonzalo Santonja, Iván Espinosa, German Tertsch, Mireya Borras, Jacobo Robatto y algunos otros.
Y la apoteosis final con Santiago Abascal, Ignacio Garriga, David Moreno, Dani Arias, subidos al escenario de la plaza del Ayuntamiento en que hacía años no se celebraba un acto similar, con el coso abarrotado donde, todo hay que decirlo, nuestra Inés fue la más potente de todos ellos con su valiente discurso cuyo eco aún resuena en los tímpanos góticos de la triple portada catedralicia.
Han transcurrido cuatro semanas frenéticas. Lo más importante: hemos concurrido y destruido a la bruja mala del oeste.
Con ella y otros demonios allende liquidados, el monstruo sanchista ha quedado muy mal herido, pero hasta el rabo todo es minotauro demoniaco y devorador.
Se abre ahora el tiempo de pasar, sin pedir permiso ni perdón, de las musas al teatro.
Inés, Juan, Daniel y Floro, a tal fin os hemos acompañado y lo seguiremos haciendo, queda el duro trabajo de revertir un Toledo que estaba al borde del precipicio, casi en un punto de no retorno.
Ya callo y anoto en la vieja hoja del calendario a 30 de mayo festividad de San Fernando: “Me excusen los no citados y me perdonen los aludidos”. Salud a todos.